(LBLA)lucas 18:35-43
Y aconteció que al acercarse a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando. [36] Al oír que pasaba una multitud, preguntaba qué era aquello. [37] Y le informaron que pasaba Jesús de Nazaret. [38] Entonces gritó, diciendo: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! [39] Y los que iban delante lo reprendían para que se callara; pero él gritaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! [40] Jesús se detuvo y ordenó que se lo trajeran; y cuando estuvo cerca, le preguntó: [41] ¿Qué deseas que haga por ti? Y él dijo: Señor, que recobre la vista. [42] Jesús entonces le dijo: Recibe la vista, tu fe te ha sanado. [43] Y al instante recobró la vista, y le seguía glorificando a Dios; cuando toda la gente vio aquello, dieron gloria a Dios.
jueves, 3 de marzo de 2011
lunes, 28 de febrero de 2011
LOS DIEZ LEPROSOS
(LBLA)lucas 17:11-19
Y aconteció que mientras iba camino a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea, [12] y al entrar en cierta aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia, [13] y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro! ¡Ten misericordia de nosotros! [14] Cuando El los vio, les dijo: Id y mostraos a los sacerdotes. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios. [15] Entonces uno de ellos, al ver que había sido sanado, se volvió glorificando a Dios en alta voz. [16] Y cayó sobre su rostro a los pies de Jesús, dándole gracias; y éste era samaritano. [17] Respondiendo Jesús, dijo: ¿No fueron diez los que quedaron limpios? Y los otros nueve... ¿dónde están? [18] ¿No hubo ninguno que regresara a dar gloria a Dios, excepto este extranjero? [19] Y le dijo: Levántate y vete; tu fe te ha sanado.
Y aconteció que mientras iba camino a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea, [12] y al entrar en cierta aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia, [13] y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro! ¡Ten misericordia de nosotros! [14] Cuando El los vio, les dijo: Id y mostraos a los sacerdotes. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios. [15] Entonces uno de ellos, al ver que había sido sanado, se volvió glorificando a Dios en alta voz. [16] Y cayó sobre su rostro a los pies de Jesús, dándole gracias; y éste era samaritano. [17] Respondiendo Jesús, dijo: ¿No fueron diez los que quedaron limpios? Y los otros nueve... ¿dónde están? [18] ¿No hubo ninguno que regresara a dar gloria a Dios, excepto este extranjero? [19] Y le dijo: Levántate y vete; tu fe te ha sanado.
JESUS SANA A UN HOMBRE HIDRÓPICO
(LBLA)lucas 14:1-6
Y aconteció que cuando Jesús entró en casa de uno de los principales de los fariseos un día de reposo para comer pan, ellos le estaban observando cuidadosamente. [2] Y allí, frente a El, estaba un hombre hidrópico. [3] Y dirigiéndose Jesús, a los intérpretes de la ley y a los fariseos, les habló diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo, o no? [4] Pero ellos guardaron silencio. Y El, tomándolo de la mano, lo sanó y lo despidió. [5] Y a ellos les dijo: ¿A quién de vosotros se le cae un hijo o un buey en un hoyo un día de reposo, y no lo saca inmediatamente? [6] Y no pudieron responderle a esto.
Y aconteció que cuando Jesús entró en casa de uno de los principales de los fariseos un día de reposo para comer pan, ellos le estaban observando cuidadosamente. [2] Y allí, frente a El, estaba un hombre hidrópico. [3] Y dirigiéndose Jesús, a los intérpretes de la ley y a los fariseos, les habló diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo, o no? [4] Pero ellos guardaron silencio. Y El, tomándolo de la mano, lo sanó y lo despidió. [5] Y a ellos les dijo: ¿A quién de vosotros se le cae un hijo o un buey en un hoyo un día de reposo, y no lo saca inmediatamente? [6] Y no pudieron responderle a esto.
JESUCRISTO SANA A UNA MUJER ENCORVADA
(LBLA)lucas 13:10-17
Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas un día de reposo, [11] y había allí una mujer que durante dieciocho años había tenido una enfermedad causada por un espíritu; estaba encorvada, y de ninguna manera se podía enderezar. [12] Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, has quedado libre de tu enfermedad. [13] Y puso las manos sobre ella, y al instante se enderezó y glorificaba a Dios. [14] Pero el oficial de la sinagoga, indignado porque Jesús había sanado en día de reposo, reaccionó diciendo a la multitud: Hay seis días en los cuales se debe trabajar; venid, pues, en esos días y sed sanados, y no en día de reposo. [15] Entonces el Señor le respondió, y dijo: Hipócritas, ¿no desata cada uno de vosotros su buey o su asno del pesebre en día de reposo y lo lleva a beber? [16] Y ésta, que es hija de Abraham, a la que Satanás ha tenido atada durante dieciocho largos años, ¿no debía ser libertada de esta ligadura en día de reposo? [17] Y al decir El esto, todos sus adversarios se avergonzaban, pero toda la multitud se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por El.
Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas un día de reposo, [11] y había allí una mujer que durante dieciocho años había tenido una enfermedad causada por un espíritu; estaba encorvada, y de ninguna manera se podía enderezar. [12] Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, has quedado libre de tu enfermedad. [13] Y puso las manos sobre ella, y al instante se enderezó y glorificaba a Dios. [14] Pero el oficial de la sinagoga, indignado porque Jesús había sanado en día de reposo, reaccionó diciendo a la multitud: Hay seis días en los cuales se debe trabajar; venid, pues, en esos días y sed sanados, y no en día de reposo. [15] Entonces el Señor le respondió, y dijo: Hipócritas, ¿no desata cada uno de vosotros su buey o su asno del pesebre en día de reposo y lo lleva a beber? [16] Y ésta, que es hija de Abraham, a la que Satanás ha tenido atada durante dieciocho largos años, ¿no debía ser libertada de esta ligadura en día de reposo? [17] Y al decir El esto, todos sus adversarios se avergonzaban, pero toda la multitud se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por El.
JESUS SANA A UN MUCHACHO ENDEMONIADO
(LBLA)lucas 9:37-43
Y aconteció que al día siguiente, cuando bajaron del monte, una gran multitud le salió al encuentro. [38] Y he aquí, un hombre de la multitud gritó, diciendo: Maestro, te suplico que veas a mi hijo, pues es el único que tengo, [39] y sucede que un espíritu se apodera de él, y de repente da gritos, y el espíritu le hace caer con convulsiones, echando espumarajos; y magullándole, a duras penas se aparta de él. [40] Entonces rogué a tus discípulos que lo echaran fuera, y no pudieron. [41] Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros y os he de soportar? Trae acá a tu hijo. [42] Cuando éste se acercaba, el demonio lo derribó y lo hizo caer con convulsiones. Pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho y se lo devolvió a su padre. [43] Y todos estaban admirados de la grandeza de Dios.
Y aconteció que al día siguiente, cuando bajaron del monte, una gran multitud le salió al encuentro. [38] Y he aquí, un hombre de la multitud gritó, diciendo: Maestro, te suplico que veas a mi hijo, pues es el único que tengo, [39] y sucede que un espíritu se apodera de él, y de repente da gritos, y el espíritu le hace caer con convulsiones, echando espumarajos; y magullándole, a duras penas se aparta de él. [40] Entonces rogué a tus discípulos que lo echaran fuera, y no pudieron. [41] Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros y os he de soportar? Trae acá a tu hijo. [42] Cuando éste se acercaba, el demonio lo derribó y lo hizo caer con convulsiones. Pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho y se lo devolvió a su padre. [43] Y todos estaban admirados de la grandeza de Dios.
ALIMENTACION DE LOS CINCO MIL
(LBLA)lucas 9:10-17
Y cuando los apóstoles regresaron, dieron cuenta a Jesús de todo lo que habían hecho. Y El, tomándolos consigo, se retiró aparte a una ciudad llamada Betsaida. [11] Pero cuando la gente se dio cuenta de esto, le siguió; y Jesús, recibiéndolos, les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que tenían necesidad de ser curados. [12] El día comenzaba a declinar, y acercándose los doce, le dijeron: Despide a la multitud, para que vayan a las aldeas y campos de los alrededores, y hallen alojamiento y consigan alimentos; porque aquí estamos en un lugar desierto. [13] Pero El les dijo: Dadles vosotros de comer. Y ellos dijeron: No tenemos más que cinco panes y dos peces, a no ser que vayamos y compremos alimentos para toda esta gente. [14] (Porque había como cinco mil hombres.) Y Jesús dijo a sus discípulos: Haced que se recuesten en grupos como de cincuenta cada uno. [15] Así lo hicieron, haciendo recostar a todos. [16] Y tomando los cinco panes y los dos peces, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y los partió, y los iba dando a los discípulos para que los sirvieran a la gente. [17] Todos comieron y se saciaron; y se recogieron de lo que les sobró de los pedazos: doce cestas llenas .
Y cuando los apóstoles regresaron, dieron cuenta a Jesús de todo lo que habían hecho. Y El, tomándolos consigo, se retiró aparte a una ciudad llamada Betsaida. [11] Pero cuando la gente se dio cuenta de esto, le siguió; y Jesús, recibiéndolos, les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que tenían necesidad de ser curados. [12] El día comenzaba a declinar, y acercándose los doce, le dijeron: Despide a la multitud, para que vayan a las aldeas y campos de los alrededores, y hallen alojamiento y consigan alimentos; porque aquí estamos en un lugar desierto. [13] Pero El les dijo: Dadles vosotros de comer. Y ellos dijeron: No tenemos más que cinco panes y dos peces, a no ser que vayamos y compremos alimentos para toda esta gente. [14] (Porque había como cinco mil hombres.) Y Jesús dijo a sus discípulos: Haced que se recuesten en grupos como de cincuenta cada uno. [15] Así lo hicieron, haciendo recostar a todos. [16] Y tomando los cinco panes y los dos peces, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y los partió, y los iba dando a los discípulos para que los sirvieran a la gente. [17] Todos comieron y se saciaron; y se recogieron de lo que les sobró de los pedazos: doce cestas llenas .
JESUS RESUCITA A LA HIJA DE JAIRO
(LBLA)lucas 8:49-56
Mientras estaba todavía hablando, vino* alguien de la casa del oficial de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro. [50] Pero cuando Jesús lo oyó, le respondió: No temas; cree solamente, y ella será sanada. [51] Y cuando El llegó a la casa, no permitió que nadie entrara con El sino sólo Pedro, Juan y Jacobo, y el padre y la madre de la muchacha. [52] Todos la lloraban y se lamentaban; pero El dijo: No lloréis, porque no ha muerto, sino que duerme. [53] Y se burlaban de El, sabiendo que ella había muerto. [54] Pero El, tomándola de la mano, clamó, diciendo: ¡Niña, levántate! [55] Entonces le volvió su espíritu, y se levantó al instante, y El mandó que le dieran de comer. [56] Y sus padres estaban asombrados; pero El les encargó que no dijeran a nadie lo que había sucedido.
Mientras estaba todavía hablando, vino* alguien de la casa del oficial de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro. [50] Pero cuando Jesús lo oyó, le respondió: No temas; cree solamente, y ella será sanada. [51] Y cuando El llegó a la casa, no permitió que nadie entrara con El sino sólo Pedro, Juan y Jacobo, y el padre y la madre de la muchacha. [52] Todos la lloraban y se lamentaban; pero El dijo: No lloréis, porque no ha muerto, sino que duerme. [53] Y se burlaban de El, sabiendo que ella había muerto. [54] Pero El, tomándola de la mano, clamó, diciendo: ¡Niña, levántate! [55] Entonces le volvió su espíritu, y se levantó al instante, y El mandó que le dieran de comer. [56] Y sus padres estaban asombrados; pero El les encargó que no dijeran a nadie lo que había sucedido.
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